...En esto que estaba yo recién levantado, con la tontería habitual de la mañana cuando he sentido la llamada de la naturaleza (el topo asomaba así que he ido a descomer).
Entro en el baño y levanto la tapa, voy a sentarme y de repente ¡zas!. Mis testículos realizan un viaje de ida a mi garganta, porque noto como que me caigo y que el retrete me va a tragar.
SOLUCIÓN: estaban las dos tapas levantadas.
¿No os ha pasado nunca? Es una sensación curiosa cuanto menos. Te llevas un buen susto pensando que te vas a zambullir en el WC...
Publicado por
Mr Mister
a las
19:53
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